7 pasos para reconstruir la confianza en su relación

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Puede ser un reto reconstruir una relación de confianza después de que haya sido dañada. En función de la gravedad del error, asegurar a su compañero que puede volver a confiar en usted puede parecer inalcanzable. Pero la buena noticia es que no lo es. La confianza puede restablecerse si ambos miembros de la pareja están dispuestos a hacer el esfuerzo.

La confianza mutua es la base de cualquier relación exitosa. Los pasos para la restitución pueden diferir en función de las circunstancias que rodean a un abuso de confianza. Sin duda, hay que distinguir entre una “pequeña mentira blanca” y una aventura física o emocional. Si tu relación ha pasado por esto último, el asesoramiento a la pareja puede ser beneficioso.

Reconstruir la confianza

Aunque no existe un enfoque único para restablecer la confianza en una relación, los pasos que se describen a continuación sirven como esquema general para reparar la situación.

Acepta tu papel

Si has herido u ofendido a alguien faltando a la confianza, es vital que reflexiones sobre tus acciones y admitas y aceptes la responsabilidad de tus actos. Ignorar, desviar, minimizar o culpar no te ayudará a aceptar lo sucedido y a empezar a trabajar por la reconciliación. Antes de que puedas convencer a tu cónyuge de que te has hecho cargo de tu parte, primero debe hacerlo usted mismo.

Desarrolla un plan de disculpas

A la mayoría de las personas les resulta difícil pedir disculpas. Puede hacer que alguien se sienta vulnerable, infundiendo ansiedad o miedo. Independientemente de su incomodidad, sea deliberado a la hora de avanzar con sus disculpas. Prepara tus pensamientos con antelación. Puede ser beneficioso escribir tus pensamientos.

Ponerse delante de un espejo y ensayar lo que quiere decir puede ayudarle a relajarse. Sin embargo, si practicas, es fundamental que quieras decir lo que quieres decir. No te limites a decir lo que crees que tu pareja quiere oír con la esperanza de que te perdone y se olvide la transgresión. No es así como funciona.

Pregunta por un buen momento para hablar

Cuando se trata de pedir disculpas, el dicho “el momento lo es todo” puede ser útil. ¿Cuándo sería un buen momento para hablar con tu pareja? Infórmale de que tienes un asunto importante del que hablar. Permítele determinar el momento de la conversación para que pueda dedicar toda su atención a él y a ti.

Reconocer la responsabilidad

Ya lo has admitido ante ti mismo. Ahora es el momento de demostrar a su cónyuge que asume la responsabilidad. Utiliza comunicaciones con “yo” que sean sinceras: “Siento mucho haberte herido”. “Te adoro y me siento mal por haberte defraudado”. En la medida de lo posible, se precisa sobre lo que sientes. Deja claro que quieres arreglar las cosas. Informa a tu pareja de que reconoces que has traicionado su confianza y que estás dispuesto a esforzarte por recuperarla.

Escucha atentamente

Una vez que te hayas disculpado, escucha a tu pareja. Ya has dicho tu parte; ahora es el momento de escuchar. Hay que utilizar estrategias de escucha activa. Esto implica ser receptivo no sólo vocalmente, sino también con el lenguaje corporal. En lugar de cruzar los brazos en una postura defensiva, inclínate y mira a tu compañero a los ojos. Ten en cuenta que las emociones, incluidas las tuyas, pueden verse amplificadas. Mantén la calma y valida las emociones de tu compañero.

Apoya tus palabras con acciones

Las disculpas genuinas valen su peso en oro. Desgraciadamente, si no se cumplen, las palabras pierden su importancia y los intentos posteriores de reparación pueden ser ignorados. Si tu disculpa es recibida, es tu responsabilidad establecer un patrón consistente de fiabilidad a lo largo del tiempo. Haz un esfuerzo adicional comprometiéndote a ser tu auténtico yo: sé modesto, amable, leal, afectuoso, agradecido, cariñoso y digno de confianza.

Sé paciente

Reconstruir la confianza requiere paciencia. Sé paciente contigo mismo y con tu pareja. Además, entienda que lamentarse no implica golpearse a sí mismo. Todo el mundo comete errores y nadie es perfecto. Acepta la responsabilidad, pero sé amable contigo mismo. Está bien sentir algo de vergüenza, remordimiento o autodesprecio; pero no dejes que te consuma.