La infección del tracto urinario o ITU puede causar algunos signos sutiles que no debes pasar por alto. La causa principal de la ITU es un ataque bacteriano a nuestra vejiga. Cuando sientas algunos síntomas de una ITU, sólo tienes que buscar tratamiento para esta infección.
El experto en salud sexual Steven Lamm dijo: “Los signos evidentes de una ITU son el dolor y el ardor al orinar, causados por procesos inflamatorios persistentes en el tracto urinario inferior”. Otro investigador, Kamm, dijo: “Las mujeres corren un mayor riesgo de padecer una ITU que los hombres porque las mujeres tienen uretras más cortas, lo que disminuye la distancia que deben recorrer las bacterias para llegar a la vejiga; aunque muchos de los síntomas de la ITU serán evidentes, algunos pueden ser más sutiles.”
Las mujeres son más propensas a las ITU que los hombres. Según el informe de la Fundación para el Cuidado de la Urología, el 60 por ciento de las mujeres sufrirá una ITU a lo largo de su vida. A continuación te presentamos algunos de los principales síntomas de las ITU que debes conocer.
Problema de salud
Es posible que no sienta la necesidad de orinar todo el tiempo. Sin embargo, se sentirá incómoda y le parecerá que la vejiga no está completamente vacía. Esto ocurre debido a la debilidad de la vejiga o a la inflamación de la uretra. Lamm advirtió: “Las infecciones de las vías urinarias pueden provocar graves problemas de salud si no se tratan adecuadamente. Si tiene el presentimiento de que tiene una ITU, consulte a su médico de inmediato”.
Orina con mal olor
La orina tiene un olor extraño. La orina que huele a pescado debe ser un indicio de infección. Según Lamm, “un olor fuerte o extraño de la orina también puede ser un signo [de una infección]. Este olor suele provenir de las bacterias presentes en el tracto urinario”.
Este síntoma está asociado a cualquier tipo de infección. Es posible que experimente síntomas parecidos a los de la gripe. Cuando hay una inflamación en la vejiga, se puede sentir dolor en la zona. Lamm explicó: “Esto puede causar un daño permanente a la función renal y puede aumentar el riesgo de insuficiencia renal”.