¿Sientes con frecuencia que tu relación interfiere con el trabajo de tu pareja? Si este es el caso, podría ser el momento de reconsiderar tu relación con ellos y su trabajo. Dedicarse por completo al trabajo puede parecer lo más adecuado para algunas personas. Sólo que puede acabar siendo una preocupación para sus allegados.
Los cónyuges adictos al trabajo suelen renunciar a su vida personal para avanzar en el trabajo. Esto ocurre a expensas del bienestar de su cónyuge y su familia. Sin embargo, identificar los indicadores de exceso de trabajo lo antes posible y tomar medidas para ajustar su estilo de vida podría ayudarle a reparar los vínculos conyugales y sus relaciones familiares antes de que sea demasiado tarde.
¿Qué significa ser un adicto al trabajo?
Un adicto al trabajo es una persona que trabaja obsesivamente a expensas de la salud, el sueño y el tiempo en familia. Siga leyendo para aprender a reconocer los hábitos de la adicción al trabajo, cómo pueden afectar a las relaciones y cómo puede gestionarlos.
Características de la adicción al trabajo
Es fundamental distinguir entre ser un adicto al trabajo y una persona trabajadora. Una persona muy trabajadora puede, no obstante, llevar una vida equilibrada, tomándose tiempo libre en el trabajo y seguir estando emocional y psicológicamente presente e implicada en casa. Analiza bien la relación de tu pareja con su trabajo si encuentras algunos de estos rasgos:
- Su principal preocupación es el trabajo.
- Se pierden acontecimientos importantes de la vida por culpa de su trabajo.
- Tienen seguridad económica, pero trabajan en exceso.
- Su familia se queja del tiempo que pasan trabajando.
- Buscan formas de liberar más tiempo para el trabajo.
- Están muy estresados porque no pueden trabajar.
- Se angustian cuando no pueden trabajar por enfermedad o accidente.
- El trabajo les obliga a renunciar a sus aficiones y a su tiempo libre.
- Su salud se resiente debido a la cantidad de trabajo que realizan.
- Aunque estén enfermos o lesionados, buscan la manera de trabajar.
- Rara vez se toman vacaciones, e incluso cuando lo hacen, siguen trabajando mientras están fuera del lugar de trabajo.
- Llevan constantemente el trabajo a casa.
- Les resulta difícil estar “en el momento”, ya que están preocupados por otras cosas.
Cómo afecta el exceso de trabajo al matrimonio
Los cónyuges adictos al trabajo pueden sentirse alienados y separados de sus relaciones. A medida que el adicto al trabajo adquiere más independencia, la pareja puede experimentar una lucha de poder.
Como consecuencia del sentimiento de culpa por trabajar demasiado, un adicto al trabajo puede desarrollar arrebatos de ira por incidentes menores, lo que puede afectar negativamente a la familia y al matrimonio.
Un miembro de la pareja que comparta sus sentimientos sobre el exceso de trabajo de su cónyuge puede ser recibido con animosidad y furia, agravando el problema. Como son ellos los que están siempre ocupados y trabajando, los adictos al trabajo pueden aprender a esperar que su pareja se adapte a sus exigencias. A medida que aumenta su sentido del derecho, el matrimonio puede volverse tenso.
Otro resultado inesperado es que la intimidad física y emocional entre los cónyuges puede deteriorarse. Cuando la comunicación abierta y la consideración por el bienestar emocional del otro dejan de ser una prioridad, se pierden el respeto, la confianza y la amistad esenciales para el verdadero amor.
La mayoría de las parejas descubren que ya no pueden disfrutar del sexo debido a la pérdida de un vínculo emocional, y cuando ocurre, es sólo para aliviar la tensión o para autocomplacerse. Es bastante raro que el resentimiento crezca en muchos de estos escenarios.
Cómo evitar que el trabajo arruine tu relación
Tu matrimonio puede peligrar si tu cónyuge pasa demasiado tiempo trabajando o es un auténtico adicto al trabajo. Para mantener un buen equilibrio hay que saber poner límites. Además es bueno establecer una frontera clara entre la vida en casa y el trabajo.
Las tendencias adictivas al trabajo pueden mitigarse adoptando pequeñas medidas como evitar utilizar el dormitorio como oficina, apagar los teléfonos móviles durante el tiempo en familia, asignar tiempo para el ocio y las aficiones y no utilizar el trabajo como excusa para evitar las obligaciones domésticas.
Si descubres que tu pareja es incapaz de mantener un sentido de equilibrio en su vida, busca ayuda profesional.
Es importante comprender las razones fundamentales que subyacen a la mala conducta continuada de alguien. Esto puede ser una herramienta útil para prevenir daños adicionales o futuros en las familias como resultado de la falta de cariño en el hogar.